Madrid, España,
19
Mayo
2016
|
00:00
Europe/Amsterdam

El 45% de los viajeros considera la comida local un factor clave para conocer una cultura nueva

2 de cada 5 turistas relacionan la artesanía y la comida típica de los lugares que visitan con buenas prácticas de sostenibilidad

Desde que la moda del agroturismo empezó en Italia hace algunos años, se ha expandido por el mundo a un ritmo vertiginoso, desde Reino Unido y Europa hasta Estados Unidos. La demanda de experiencias “auténticas” durante los viajes está creciendo paulatinamente, pues la comida local, de calidad y producida de manera orgánica es un asunto cada vez más importante para los viajeros. Justamente al hilo de esta tendencia, el número de alojamientos que ofrecen estancias experienciales, productos locales y servicios personalizados también ha incrementado considerablemente.

En el Informe global sobre turismo sostenible, en el que participaron 34.000 viajeros en 18 mercados, Booking.com descubrió que, en lo que respecta a viajes y gastronomía local, los españoles son los cuartos con más posibilidades de frecuentar granjas sostenibles o realizar viajes agro-culturales en 2016. Por delante, sólo los superan los chinos, los brasileños y los italianos. El 35% de los encuestados considera que comprar artesanía y comida local es una manera de practicar turismo sostenible, aparte de las formas más tradicionales de respetar la naturaleza. Además, casi la mitad (45%) de los viajeros que participaron en esta encuesta creen que experimentar la comida local es un factor fundamental para conocer la cultura del destino.

Por esto, Booking.com ha seleccionado seis de los agroturismos más apetecibles, basándose en las recomendaciones de sus usuarios. Estos alojamientos, que cuentan con historias muy especiales, ayudarán a los viajeros a reducir su huella ecológica y fomentar las economías locales.

Agroturismo Can Pere Sord, España

Este bellísimo retiro balear, con su propio jardín vegetal y huerto de árboles frutales, le da gran importancia al producto orgánico y local. Ubicada en un paraje irresistiblemente rústico, la casa data del siglo XIX, y tiene la típica estética ibicenca: suelos de piedra y paredes blancas que destacan sobre las colinas. El campo que la rodea está cubierto de antiguos olivos, almendros e higueras, y el jardín de la propiedad es un vibrante oasis, lleno de plantas aromáticas que se emplean en las comidas caseras que se sirven. Los viajeros no pueden perderse el pan, que se hornea cada día, y los batidos del desayuno, hecho con frutas cultivadas en la propiedad.

Mad Cow Manor, Nueva Zelanda

Mad Cow Manor es una remota propiedad rural a 7 kilómetros de Hanmer Springs, un pueblo construido alrededor de un salto de agua caliente descubierto en el siglo XIX. La propiedad tiene un aire granjero acogedor, con su propia chimenea, vacas en el prado y una mesa para 10 personas para que los huéspedes coman juntos. Aunque las vistas a la montaña son una de las principales atracciones, la propiedad también destaca por su comida y bebida local, con pastas horneadas todos los días, y vino y cerveza artesanales.

New House Farm Bed & Breakfast, Reino Unido

No hay nada como un desayuno inglés completo cocinado en un Aga. Y quedándose en esta espléndida casa de campo georgiana los viajeros conseguirán precisamente eso: salchichas caseras, bacon y huevos de corral. Una visita a New House Farm Bed & Breakfast es sumergirse en una verdadera experiencia en la campiña inglesa, con hogueras, tiro al plato y multitud de senderos para caminar cerca por el bosque de Dean y el Valle Wye. Pero son los pequeños toques los que la convierten en algo tan auténtico, como las galletas caseras que el bed & breakfast deja al lado de las camas con dosel.

Casa de la Pradera, Estados Unidos

Casa de la Pradera es un alojamiento discreto en una granja de 6 hectáreas y ofrece una auténtica experiencia gastronómica local. Se anima a los huéspedes a dar de comer a las gallinas, ayudar a recoger los huevos del corral y las hortalizas del jardín, donde también se sirve el té. Incluso las habitaciones están decoradas con flores frescas y fruta de estación, mientras que las sábanas se perfuman con flores de lavanda y hierbas disecadas al sol en la propia granja.

Arco di Sole, Italia

Esta casa de campo reformada, ubicada en las profundidades de Apulia, todavía produce olivas y trigo e invita a sus huéspedes a quedarse en sus habitaciones de techo abovedado. Muchas de las comidas más famosas de Italia, como los orecchiette, vienen de la soleada región de Apulia, que es reconocida en todo el mundo por su oferta gastronómica. En Arco di Sole, el desayuno se sirve en el salón principal, que es un antiguo molino, y los jardines están plagados de olivos.

Les Framboiselles, Francia

Ubicada en la hermosa región Alpes-de-Haute-Provence en el sur de Francia y con unas vistas impresionantes de las montañas, los viajeros no pueden perderse el agroturismo Les Framboiselles. Pintado de rayas en colores pastel, esta casa de campo tradicional data del siglo XVII y todavía tiene su propio huerto de frutas. Los huéspedes tienen la oportunidad de probar y comprar el producto local que se cultiva en la finca, lo que demuestra lo que aprecia el alojamiento la buena comida. Además, su ubicación es perfecta para pescar en las aguas turquesas de la Provenza.